El Sumo Pontífice, el Papa Francisco, ha sugerido que se podrían otorgar bendiciones de matrimonio a parejas del mismo sexo por parte de sacerdotes católicos. Esta declaración marca la primera vez que el Papa hace tal afirmación.
En una carta publicada por Víctor Manuel Fernández, el nuevo jefe de doctrina del Vaticano, Francisco expresó que “Cuando se solicita una bendición, se está haciendo una petición de ayuda a Dios, una oración para llevar una vida mejor, una confianza en un Padre que puede ayudarnos a vivir mejor”.
Además, enfatizó que el clero debe ejercer “prudencia pastoral para discernir adecuadamente si existen formas de bendición solicitadas por una o varias personas que no promuevan una concepción errónea del matrimonio”. Estas declaraciones también fueron reportadas por CNN.
Sin embargo, es importante señalar que desde 2021 ha habido una división dentro de la Iglesia Católica en relación con este tema. La Congregación para la Doctrina de la Fe, una parte del Vaticano, rechazó en ese año la posibilidad de otorgar bendiciones a parejas del mismo sexo, argumentando que “no es lícito impartir una bendición sobre relaciones o parejas, incluso estables, que involucren actividad sexual fuera del matrimonio, como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”.
La Iglesia Católica ha sostenido en múltiples ocasiones que bendecir relaciones entre personas del mismo sexo es considerado pecaminoso. También mantiene la opinión de que el matrimonio eclesiástico es un sacramento único entre un hombre y una mujer, sin desestimar las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
El discurso de la Iglesia Católica antes del Papa Francisco ha sido más conservador en relación con la homosexualidad y el matrimonio igualitario. Por ejemplo, en 2010, el Papa Benedicto XVI afirmó que “el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el contexto efectivo y el fundamento de la vida humana en su gestación, nacimiento, crecimiento y fin natural”.
En 2003, el Papa Juan Pablo II sostuvo que “La Iglesia enseña que el respeto por las personas homosexuales no puede de ninguna manera conducir a la aprobación del comportamiento homosexual o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales”.
