Tras doce años de ausencia, Liga de Quito volverá a disputar el sábado 28 de octubre una final internacional. Los albos van por su quinta estrella internacional cuando enfrenten a Fortaleza de Brasil, por el título de la Copa Sudamericana.
Al buen juego, solidez defensiva y contundencia que han presentado los albos en el torneo, se suma la experiencia que tienen en estas definiciones, a diferencia de los brasileños que la disputarán por primera vez.
Entre los jugadores con más recorrido destacan el arquero Alexander Domínguez, que con la U ya fue campeón de la Sudamericana en 2009, y el delantero peruano Paolo Guerrero, que ha sido la pieza de efectividad que necesitaba el equipo.
El técnico Luis Zubeldía también repetirá final. En 2020, cuando dirigía a Lanús, cayó ante Defensa y Justicia. Se le presenta la oportunidad de una revancha. “Cada final es diferente, lo importante es haber llegado a esta instancia, eso lo hace especial”, comentó.
Sobre cómo analiza que será el duelo ante los brasileños, el entrenador argentino dijo que “confío mucho en los jugadores que tengo. Si estamos en la final es por merecimientos”.
El Príncipe detalló que ha realizado un análisis de Fortaleza y sobre el favoritismo que podría tener Liga de Quito por la experiencia en estas definiciones, señaló que “cuando analizamos al rival no hay historia que valga. Vamos a enfrentar a un muy buen equipo. Liga en algún momento no era el candidato y dio la sorpresa”.
De las expectativas de los hinchas de alcanzar la quinta estrella internacional, Zubeldía resaltó que están con la fe intacta y la confianza en el gran plantel que tiene.
“Estoy feliz por estar viviendo esto. Falta el partido más difícil, pero estamos con la fe intacta porque tenemos un gran plantel. Merecidamente estamos acá, nadie nos regaló nada, y haremos todo lo posible para regresar con la copa, solo nos falta un paso más”, manifestó.
Por su parte, Ezequiel Piovi, capitán de los albos, enfatizó que “no hay motivación más grande que jugar una final”, y calificó al partido en Uruguay como el más importante de su carrera.
“Hemos formado un gran grupo, en el que todos tenemos muy buena relación y eso es importante. Hablamos mucho de este partido, de lo que significa para Liga y para Ecuador. Para nosotros, es un privilegio jugar una final internacional, porque no todos tienen la posibilidad de hacerlo. Estamos con la ansiedad de que llegue el partido, será un compromiso durísimo, pero también con la fe de que haremos un buen partido”.
