El presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, se ha referido a la posibilidad de que Adolfo Macías Villamar, alias Fito, cabecilla de la banda delictiva Los Choneros, se haya refugiado en ese país fronterizo con Ecuador, luego de que se constatara su fuga de la cárcel Regional de Guayaquil, el domingo 7 de enero.
“Si existe, si es una realidad, pues la orden es capturarlo. La inteligencia policial está trabajando, pues, los indicios para confirmar ese tipo de afirmaciones, pero todo gran criminal tiene que ser capturado”, expresó el mandatario en declaraciones recogidas por la FM de Colombia.
#Noticia | Inteligencia está trabajando para determinar si alias ‘Fito’, el capo ecuatoriano que se fugó de una cárcel de ese país, está en Colombia. “La orden es capturarlo”, dijo el presidente Gustavo Petro desde Davos, Suiza. pic.twitter.com/PVJd5AYCNr
— La FM (@lafm) January 17, 2024
La semana anterior el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Helder Giraldo, expresó su sospecha de que alias Fito haya entrado en su territorio.
“Es posible” que Fito haya cruzado a Colombia”, dijo el viernes 12 de enero a W Radio el comandante Giraldo.
De la información sobre el cabecilla de Los Choneros también se hicieron eco otros medios colombianos, como el diario El Tiempo que aseguró que de sus investigaciones se sabe que alias Fito tiene conexiones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
En Ecuador, tras la desaparición de Adolfo Macías Villamar, el gobierno decretó un estado de excepción por 60 días, régimen que abarca a las 36 cárceles del país e incluye un toque de queda de 23:00 a 05:00. Aquello generó incidentes en los centros carcelarios, hubo retención de servidores penitenciarios y personal administrativo, pero la situación fue superada el sábado 13.
El martes 9, tras los hechos violentos, entre esos asesinatos en las calles de Guayaquil y la toma temporal de TC Televisión, el presidente de la República, Daniel Noboa, declaró conflicto armado interno a nivel nacional y mediante el Decreto 111 reconoció a 22 bandas delictivas como grupos terroristas.
Muchas de estas agrupaciones tienen nexos con carteles mexicanos del narcotráfico.
