24 de octubre de 2024

El acuerdo ministerial que permite la modificación temporal de horarios laborales para las Pymes, en respuesta a los cortes eléctricos, es un paso clave para mitigar el impacto de la crisis energética en Ecuador. Las 835.000 Pymes que reportan pérdidas millonarias ahora tienen una herramienta que, si bien no soluciona el problema de fondo, les permite adaptarse para garantizar la producción en los meses cruciales de noviembre y diciembre. El llamado “Pico y Placa Eléctrico” no es una medida generalizada, lo cual es positivo, ya que otorga flexibilidad a las empresas sin imponer cambios a todos. Sin embargo, la medida sigue siendo limitada, pues solo remedia temporalmente el desajuste causado por los apagones. Las Pymes necesitan un entorno estable, y esta solución, aunque bienvenida, es un parche. Se requiere un plan de largo plazo que garantice la estabilidad eléctrica y no obligue a las empresas a improvisar constantemente.Además, aunque la flexibilización de horarios es un alivio inmediato, no debe ser vista como una solución definitiva. Las Pymes ya están golpeadas por la falta de previsibilidad en el suministro eléctrico, y este tipo de medidas temporales pueden afectar la productividad y generar tensiones laborales. El sector empresarial necesita más que parches ocasionales; se requieren inversiones serias en infraestructura eléctrica y políticas energéticas de largo plazo. Solo así se podrá garantizar que las empresas, grandes y pequeñas, no tengan que sacrificar su estabilidad por crisis energéticas recurrentes.